Fue una auténtica odisea la vivida por el empleado de una pizzeria campanense cuando regresaba de cumplir con un pedido, que por fortuna y a pesar de las heridas, pudo contarlo.
Pizzero de profesión había querido colaborar con la dinámica del comercio ayudando en el reparto y fue así que al regresar de una entrega en un domicilio de la calle Alberdi, fue abordado por dos individuos a bordo de una motocicleta que, tras amenazarlo, le exigieron lo que llevaba, que el trabajador entregó sin más.
La situación se puso tensa y la víctima comenzó a defenderse de sus agresores utilizando sus conocimientos en artes marciales, ante el temor que le llevaran su rodado. Uno de los delincuentes rompió una botella en el cordón de la vereda y la emprendió contra el pizzero hiriéndolo en cabeza y rostro para después huir en una moto de color gris.
Herido, la víctima se dirigió a la Comisaría 1era. para realizar la denuncia para ser trasladado desde allí, al Sanatorio de la Unión Obrera Metalúrgica por la cantidad de sangre que había perdido.
“Me dio tanta impotencia, que me puse muy nervioso, trabajo en un par de lugares para hacer el mango y estos te lo arrancan de la mano como si nada y encima ahora no se conforman y te quieren robar la vida”, dijo a la prensa con una mezcla de bronca y dolor.
(Fotografía gentileza IZC)