Por Arq. Silvia Irene Baccino…… LA EVOLUCIÓN URBANA DEL PUEBLO DE ZÁRATE DESDE 1827 HASTA 1909
El 31 de enero de 1827 fue aprobado el “Plano del Rincón de Zárate y Traza del Pueblo de Zárate”, realizado por el Agrimensor Manuel Eguía, quien proyectó una cuadrícula bien definida que comienza con cinco manzanas en el sector de las barrancas y se amplía, superadas las mismas, a diez manzanas de frente paralelas al río por seis de profundidad, dejando cuatro libres en el centro destinadas a la plaza principal, la cual sólo ocuparía una central debido, indudablemente, a la intención de Eguía de lograr que las calles laterales fueran lo suficientemente amplias.
En las dos décadas siguientes a su fundación el Pueblo experimentó un notable crecimiento en atención a su estratégica localización a orillas del Paraná de las Palmas, su puerto natural, la creciente actividad agropecuaria y el incremento significativo de la población careciendo, sin embargo, de parroquia, escuela y otros equipamientos que dificultaban un desarrollo armónico de la comunidad y una total dependencia de Capilla del Señor, distante seis leguas (más de treinta kilómetros) de Zárate y que implicaba un largo recorrido por un territorio con bañados y pantanos debido a la presencia del arroyo de la Pesquería.
Esta situación motivó que, en el año 1853, los vecinos gestionaran ante el gobernador Pastor Obligado la creación del Partido de Zárate, que integraba el Cuartel 2º de Exaltación de la Cruz. Los firmantes expresaban en la parte final del documento elevado a la máxima autoridad provincial:
“Zárate Exmo. Señor ha llegado a su mayor edad, y necesita la libertad de su estado, bajo la mano protectora de su Gobierno. Esta exposición sencilla de los hechos, calma a la vez a éste vecindario demás de 150 familias de la ansiedad en que por tantos años yace; por que está seguro que teniendo V.E. en vista sus antecedentes, será atendido como los demás pueblos de la Provincia.
Reasumiendo nuestra respetuosa petición concluímos expresando, que Zárate necesita Juez natural; necesita Párroco y Cementerio; necesita Escuelas y otra organización. A cuyas exigencias se halla pronto el vecindario a contribuir. Una comisión de su seno quizá arreglaría sus urgencias, y una autorización para su Puerto haría la dicha de este Pueblo por su rápido progreso. Por tanto V.E. suplicamos se sirva acceder a nuestra solicitud, del modo que más tuviese por conveniente. Exmo. Señor.
Firmado: MANUEL EGUÍA, JUAN CASTEX, NICANOR MALDONADO, GREGORIO J. DE QUIRNO, BARTOLO COPELLO, CONSTANCIO SILVANO, MANUEL GARCÍA, MANUEL DE NOYA, PEDRO LANZA, JUAN ROSADO, JUAN RÍOS, MICAELA LIMA, DOMINGO GAITÁN, FERMÍN CAMALLO, C. DEPELICAN GALLARES, VICENTE FERREIRA, LUIS PÉREZ, JULIÁN COLLADO, EUGENIO CONDE, MANUEL PEREIRA, AGUSTÍN SAAVEDRA, MARTÍN DOMATO, JUAN MOENCKEBERG ud KOMMER, DIONISIO SAGASTE, ANASTASIO RAMOS, GREGORIO RAMOS, MARÍA D. LOREA, LEONARDO ARNALDI, JOSÉ OCAMPO, JUAN ARNALDI, BONIFACIO BALVIDARES, JUANA MARÍA ANTA, JUAN C. SPRAGGAN, JOSÉ ANTONIO ANTA, PONCIANO BALVIDARES, LORENZO LANZA, JUAN JOSÉ BARRIOS, VÍCTOR BERGASCO, JOSÉ A. ROMERO, DOMINGO MARTÍNEZ, PEDRO MAGALLÁN, JUAN DE DIOS CASTELLANO, EUSTAQUIO VARELA, ÁNGEL Y. ZINO, AGAPITO LÓPEZ, PEDRO BALVIDARES, RAIMUNDO ZÁRATE, LUIS SALVADORES, RUFINO DE LA TORRE, FELICIANO SAAVEDRA, FRANCISCO MADIE, MANUEL JOSÉ DE LA TORRE, MANUEL MARÍA DE LA TORRE, GREGORIO A. MOURE.”
El 19 de Marzo de 1854 se crea el Partido de Zárate
En esta fecha el Gobernador firmó el correspondiente decreto que, en su fundamento y artículos 1° y 2°, expresa: “Considerando necesario el Gobierno la creación de un nuevo Partido en la campaña formado del terreno conveniente en el que corresponde actualmente el que se denomina “Exaltación de la Cruz”, y previo informe del Juez de Paz de este y del Departamento Topográfico sobre los límites del nuevo partido y conveniencias de erigirlo: ha acordado y decreta:
Artículo 1° Queda erigido en Partido Judicial de campaña, bajo el nombre de Partido de Zárate, el territorio comprendido hasta hoy en el de Exaltación de la Cruz, del que se segrega, en el área de terreno que se encierra en el espacio que tiene por límites al Norte y Nordeste al Río Paraná; al Este la Cañada de la Cruz, desde su unión con el arroyo de la Pesquería; al Sud y Sudeste el mismo arroyo de la Pesquería, desde el punto que atraviesa el camino del Chiquero; al Noroeste y oeste el Río de Areco; y al Sud Oeste una recta que, partiendo del referido punto en que atraviesa el camino del Chiquero al mencionado arroyo de la Pesquería, vaya a unirse a la Cañada del Bagual por la estancia de Gelves y siga su curso hasta encontrar el Río de Areco en el punto llamado Flamenco.
Artículo 2° El Departamento Topográfico procederá a la mayor brevedad posible a hacer efectiva la demarcación de límites que se establece en el artículo anterior.”
Corresponde señalar que los límites referidos en el Artículo 1° corresponden solo al sector continental del Partido de Zárate (el sector insular fue anexado a mediados del Siglo XX) y que los mismos fueron modificados por leyes posteriores hasta llegar a la delimitación actual.
Su primera autoridad fue el Juez de Paz Don Gregorio José de Quirno. En abril de 1854 fue sancionada la Constitución del Estado de Buenos Aires y, meses después, se puso en vigencia la Ley de Municipalidades que estableció la elección de municipales a través de comicios.
Surgieron, de este modo, las primeras autoridades del Partido de Zárate: Manuel José de la Torre como Procurador; Natalio Matos a cargo de Policiales y anexos; Constancio Silvano en Instrucción Pública, Beneficencia y Culto y Félix Chavarría a cargo de Rentas Municipales, siendo presidente de la Corporación el Juez de Paz Gregorio Quirno.
En su libro “Sobre el nombre de las calles y plazas de Zárate” el Prof. Sergio Robles destaca a Manuel José de la Torre como “figura principal en la segunda mitad del siglo XIX: descendiente de antiguos propietarios de la zona, emparentado con figuras de la historia nacional: era primo de los Saavedra, sobrino del general Miguel E. Soler. Hijo de Rufino de la Torre y de María Cipriana Soler, nació en Buenos Aires en 1830. Vivió el exilio durante la dictadura de Rosas, cuando siendo niño debió partir con su familia hacia la banda oriental.
Creado el Partido de Zárate en 1854 fue el primer procurador municipal (1855). Siendo comandante de milicias tomó participación en la batalla de Cepeda en 1859. Fue presidente de la Municipalidad, Comisionado Municipal durante los sucesos revolucionarios de 1893, juez de paz y presidente del Consejo Escolar. De su matrimonio con su prima Jovita Godoy tuvo varios hijos de los que sobrevivieron dos: Carlos María, que fue intendente municipal y legislador provincial, y Ana María, fundadora y primera presidente de la desaparecida Sociedad Protectora de los Pobres. Falleció el 26 de septiembre de 1913 en la casa que mandara construir próxima a las barrancas sobre la calle Ituzaingó y que sus descendientes donaron para que hoy sea sede del Museo Histórico.”
Poco después de su creación, las autoridades del nuevo Partido encomendaron otra mensura del pueblo de Zárate al agrimensor Manuel Eguía; la misma comprendía 122 manzanas señalando, también en este caso, a la plaza en el centro de las cuatro manzanas tal como lo proyectara originalmente en el año 1827.
En ese entonces ya se habían designado los nombres de las calles. Las paralelas al río Paraná de las Palmas se denominaron: Baradero, San Pedro, San Nicolás, Arrecifes, Palmas, Morejón, Zárate, Paraná, Buenos Ayres y Mayo, en tanto que las perpendiculares recibieron los siguientes nombres: Giles, Areco, Pilar, Baradero, Pividal, Anta, Luján, Exaltación, Pesquería, Puerto, Bragado, Chivilcoy y Gral. Pinto.
En el año 1855 la población se aproximaba a 1.000 habitantes en la zona urbana y 800 en la rural, presentando Zárate el aspecto de una muy pobre aldea de la campaña bonaerense. Abundaban los ranchos y eran escasas las viviendas de material. Una interesante descripción la realiza Vicente Raúl Botta en su Historia de Zárate (1689 – 1909): “dentro de la periferia urbana comenzaban a levantarse una que otra casa de material, con techo de tejas, el frente chato sin revocar y las ventanas casi al nivel del suelo, algunas con rejas. Abundaban los ranchos, construidos en años anteriores. En el perímetro de lo edificado y en los fondos de las viviendas, hallábanse, en algunos casos, cercados de tuna, palos de sauce o espinillo, tapias de ladrillos que no alcanzaban a un metro de altura. La edificación, dentro de la traza del pueblo y alrededores (cuarteles 3º y4º), apenas alcanzaba a 20 casas de ladrillos y como 320 de paja, según dan fe las estadísticas”.
Según datos del registro estadístico de la provincia de Buenos Aires, correspondiente al segundo semestre de 1855 la edificación dentro de la traza del pueblo y sus proximidades comprendía 20 casas de ladrillo y unas 320 de paja. Por ese entonces no se conocía el alumbrado y las calles de barro se anegaban totalmente en tiempos de lluvia. La parte más densamente poblada se hallaba sobre las calles Morejón (Justa lima de Atucha), Zárate (19 de Marzo), Paraná (San Martín) y Buenos Aires (Roca), entre las del Puerto (Rómulo Noya) y Luján (Belgrano), tal como puede observarse en el plano de la época.
El 3 de julio de 1909 el pueblo de Zárate es declarado ciudad
El mayor impulso del crecimiento de Zárate se produce a partir de la década de 1880 cuando nuestro Partido se ve involucrado en el llamado Proyecto de la generación del ´80 como ciudad puerto del litoral, desarrollándose industrias de elaboración primaria, que se vieron apuntaladas por la llegada del ferrocarril. En ese entonces la población ascendía a 2000 habitantes en la parte urbana.
En cuanto a la traza urbana poco varió en su conformación con respecto a las anteriores, la diferencia fundamental es que en 1880 la Plaza estaba formada por las cuatro manzanas de 1827, bordeada por dos hileras de paraísos en su perímetro que desaparecieron hacia 1883.
La cruzaban diagonalmente dos hileras de paraísos existiendo senderos entre la mencionada arboleda. En años posteriores fueron subastadas tres de estas cuatro manzanas y ello determinó que, hacia fines del Siglo XIX, la plaza tuviera una conformación espacial no muy diferente de la actual.
Con la llegada del Siglo XX comienzan los grandes progresos para Zárate. En 1900 la población estimada en la ciudad era de 4900 habitantes y el crecimiento de las actividades productivas y las comerciales portuarias produjeron importantes cambios en la estructura social y urbana.
Se construyó intensamente, se ocuparon los baldíos y se extendió la trama urbana unos 500 metros en forma perimetral al trazado original. Surgió el alumbrado público, el adoquinado de algunas calles, se reglamentó la altura de los frentes y se construyeron importantes casonas de amplias habitaciones y generosos patrios.
En este período se realizó, también, la construcción del muelle del puerto y, al mismo tiempo, se realizó la delineación y trazado del sector de “El Bajo” y se instalaron las primeras grandes industrias con que contó Zárate.
En los primeros años del Siglo XX Zárate continúa desarrollándose desde el punto de vista urbanístico y arquitectónico, la arquitectura poscolonial da paso a nuevos estilos de líneas italianizantes que fueron posibles con la llegada de los maestros albañiles de origen europeo.
El Pueblo de Zárate, en atención a su crecimiento y pujanza, es reconocido como ciudad el 3 de julio de 1909 por la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, por Ley N° 3155 que, también le confería el mismo rango al pueblo de San Fernando. A continuación se transcribe el texto de la referida Ley:
Artículo 1°.- Desde la promulgación de la presente ley, declárase ciudad al pueblo de San Fernando.
Artículo 2°.- Declárase ciudad al pueblo de Zárate.
Artículo 3°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Dado en la Sala de Sesiones de la Honorable Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, en la ciudad de La Plata, a primero de julio de 1909
Héctor C. Quesada
Arturo H. Massa
Arturo Seguí / Prosecretario del Senado Carlos Brizuela / Secretario de la Cámara de Diputados
La Plata, Julio 3 de 1909
Acúsese recibo, y promúlguese el proyecto de Ley adjunto
Como lo expresa el historiador Vicente Raúl Botta: “Al cabo de dos largas centurias, el Rincón de Zárate recibía el preciado título de ciudad. No fue en vano el sacrificio de los Zárate al poblar estas riberas y tierras desiertas, ni la contribución que con sostenidos esfuerzos, sangre y sinsabores, dieron nuestros antepasados en beneficio de la grandeza del lugar y generaciones del porvenir”
La preservación del patrimonio arquitectónico
Esta apretada reseña en una fecha tan significativa para la historia de los zarateños, tal como lo es el 19 de Marzo de 1854, tiene por objetivo resaltar que los conjuntos arquitectónicos, testimonios vivos de la capacidad de creación de los pueblos, son elementos de vital importancia en la estructura de una comunidad. Son ellos los que proporcionan las bases que permiten la identificación histórica entre los individuos y las ciudades, ligándonos a un pasado común que condiciona intensamente los hábitos y modos de vida de cada miembro de la sociedad.
Los edificios y lugares que son parte de nuestra historia local no son solo bienes materiales sino que también confluyen a la espiritualidad. Este patrimonio es una herencia que todos debemos respetar y preservar dado que reafirman la identidad de los zarateños y su esencia cultural.
La mano de los algunos -movidos principalmente por intereses económicos- suele ser más dañina que el tiempo y destruye, sin vacilar, ejemplos arquitectónicos que son fiel reflejo de épocas y costumbres pretéritas. Pero, también, la desidia y la indiferencia de muchos los hace igualmente partícipes en este proceso de pérdida de identidad.
Mucho de lo valioso de nuestro patrimonio arquitectónico se ha perdido irremediablemente y solo algunos ejemplos únicos fueron recuperados para nuevas funciones luego de su puesta en valor.
Nos espera entonces una ardua como comunidad en la tarea de preservación y rehabilitación del patrimonio arquitectónico de Zárate, no como simples objetos de conservación o monumentos artísticos sino como integrantes del presente y desempeñando un papel activo en él, ya que no hay nada más anónimo y privado de personalidad que una ciudad que ostenta el solitario rostro de la actualidad.
Fuentes consultadas
o “Historia de Zárate (1689 – 1909) – Vicente Raúl Botta. La Plata 1948
o “Era una vez… Zárate” - Silvia Irene Baccino / Arq. María Luisa Sorolla. Julio de 1997
o “El Mensajero del pasado” Museo Histórico de Zárate. Edición Digital 7 31 de agosto de 2008
o “Sobre el nombre de las calles y plazas de Zárate” – Sergio Daniel Robles. Editorial de los Cuatro Vientos. Segunda edición actualizada. Buenos Aires. Diciembre de 2011
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