Semana a semana me toca compartir con ustedes esta columna con una mirada a la música desde el costado del intérprete y creador, muy pocas veces en la historia de los pueblos los que ocupan el gobierno se encargan de darle el reconocimiento a las cosas que pasan entorno al arte y cuando lo hacen siempre con desconocimiento toman medidas que obviamente no son las adecuadas para el ojo crítico de los demás artistas o del ciudadano que entiende de lo que significa manifestarse en el medio creativo.
Imagino que habrán escuchado aquello de la ciudad de Bs As de declarar embajadores artísticos de la ciudad a “ Violeta “ y no recuerdo que otro personaje más, que no retuve no por no merecerlo o quizás sí. En Tarde de Jazz surgió una idea, que espero escuchen con atención y emitan su opinión.
Ocurre que de mi parte surge la siguiente idea, como para empezar este reconocimiento al entorno artístico que quizás me gustaría otras personas apoyen esbozando sus ideas dentro de sus específicos rubros o simplemente emitiendo su opinión o idea.
Mi propuesta lleva el título de “El Pasaje de los Bateristas” e intenta cambiar el nombre de la calle Chacabuco de Zárate, en el segmento que delimita el paredón de Prefectura, donde viven y vivieron varios de los representantes de este instrumento con más reconocimiento en nuestra ciudad, hablo de Tito Alberti, Jorge Bogliotti y Eduardo Porfirio entre otros, que estamos sumando a la lista que viven a lo largo de esta calle.
Suena un poco pedante querer que una calle cambie su nombre por el antojo de un ciudadano y por eso recurro a la opinión de los lectores de esta columna, que seguramente saben lo importante que es para un pueblo su identidad.
Básicamente tener una calle que se llama Chacabuco, en honor a una batalla que gano San Martín con el recuerdo de Sangre que cualquier pelea traen a la mente. Quizás sea tarde cuando tengamos alguna calle con el nombre del político que paso dos turnos atrás y no una que se llame Homero Expósito o que lleve el nombre de algún nativo Guaycurú, que pobló estas tierras hace ya mucho tiempo. Revalorizar nuestra cultura es querernos un poco más.
Cambiemos el nombre de la calle Chacabuco por Pasaje de los Bateristas… y ahí me planto…
Cinco Años sin el Maestro
LARGA VIDA A LA MUSICA.