Un agente de la Bonaerense será juzgado por el crimen de una joven promotora que en 2006 recibió un balazo en la cabeza dentro de su auto, en Campana. El hombre aseguró que la chica, de 22 años, se disparó sola después de discutir con él.
(Infojus Noticias)
El policía Gabriel Omar García, de 37 años, comenzó a ser juzgado a las 10 de la mañana por el crimen de su pareja, Mariana Sánchez, de 22. La joven recibió un balazo en el interior de un auto estacionado en el Mc Donald’s de Campana y murió poco después en el hospital local.
García, que llega al juicio en libertad, está acusado de “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego”. Durante el debate está previsto que declaren alrededor de 15 testigos, entre ellos compañeras de trabajo de Mariana y peritos policiales que trabajaron en la investigación.
“Espero que en el juicio (los jueces ) se reivindiquen y este hombre vaya preso porque acá hubo negligencia policial y judicial durante la etapa de instrucción”, dijo a Télam la madre de Sánchez.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 2 del Departamento Judicial Zárate-Campana será el encargado de juzgar al policía. La acusación será impulsada por el fiscal Camilo Quiroga y la abogada Laura Del Cerro, en representación de Graciela Centurión, madre de Sánchez y constituida como particular damnificada. La causa fue instruida desde el inicio por el fiscal Marcelo Pernici, quien falleció en 2012 y nunca imputó a García ya que lo consideró un testigo.
El 17 de agosto de 2006 Sánchez apareció herida con un balazo en la parte trasera del auto de García, que estaba estacionado en el McDonald`s de Campana. García, que entonces trabajaba en la comisaría 1ra. de Escobar, declaró que hubo entre ellos una discusión porque él pensaba dejar a Mariana y que a raíz de eso, ella lo golpeó con sus puños hasta dejarlo semiinconsciente.
Según el relato de García, Mariana fue al asiento trasero del vehículo y con el arma reglamentaria de García se pegó un balazo en la cabeza. La chica fue trasladada de urgencia por los Bomberos de Campana hasta el Hospital San José, donde murió por la sangre que había perdido.
Las contradicciones de García a la hora de contar lo que había pasado fueron varias, por lo que el nuevo fiscal decidió imputarlo como presunto autor material del homicidio de la joven. Además, las amigas de Sánchez contaron que era ella quien pensaba dejarlo porque él estaba casado y, aunque le dijo que estaba por divorciarse, había tenido un hijo unos meses antes.
García prácticamente doblaba en peso a Sánchez, por lo que investigadores consideraron que era poco probable que ella lo hubiera dejado semiinconsciente. También sostuvieron que ella desconocía el manejo de armas como para ponerle el cargador, sacarle el seguro y dispararse.
“Cuando me dijeron que ella se había suicidado no lo creí e inmediatamente pensé que él la había matado”, aseguró la madre de Sánchez. Y agregó que mientras su hija agonizaba, García no llamó a la ambulancia ni a un médico, sino a “otros policías para pedirles consejos sobre cómo proceder”. La mujer también denunció una cadena de encubrimiento por parte de compañeros y superiores de García.