Las puertas de dos bóvedas del cementerio local fueron literalmente arrancadas y robadas. El hecho sucedió días pasados y fue denunciado por las familias damnificadas a la seguridad del lugar y luego en la Comisaría 1era.
Las puertas por su tamaño y peso tuvieron que ser arrastradas por más de una persona y después llevadas en algún vehículo, pero solo se observó la tarea de un albañil realizando reparaciones en el lugar.
La investigación quedó a cargo de la Unidad Fiscal Nº 2 del Dr. Daniel Marabotti, que ordenó un allanamiento en una vivienda del barrio San Felipe de Campana, donde se encontró uno de los elementos sustraídos. El Juez de Garantías, Dr Puente, demandó el secuestro de lo encontrado pero no dictó la detención de quien podría haber participado en el robo, situación que originó mucho malestar entre los denunciantes, dado que a partir de su declaración se podría haber establecido quienes fueron los autores del vandálico ilícito.