Por Karina Grill.
Cuando sea grande quiero ser como vos… Quiero asombrarme de las cosas más simples y que lo importante pase como si nada ante mis ojos. Quiero poder ver las figuras que vos ves en las nubes. Quiero ver la magia que guarda el arco iris. Quiero poder interpretar lo que dicen las estrellas en su tintineo. ¡Es que aprendo tanto de vos…!
Cuando sea grande quiero entender las cosas que te causan risa. Quiero poder largar mi llanto y que se calme con solo un –“Bueno, ya pasa, si?”-
Quiero pedirle al ángel que se lleva los dolores que se quede para siempre a mi lado, así no nos duele tanto crecer…
Cuando sea grande quiero ser como vos. Quiero no tener en cuenta los errores de mis amigos; y si discutimos que el enojo pase rápido. Eso se llama perdonar, ¿no?. También quiero tener tiempo para ir a la plaza y hamacarme o tirarme por el tobogán sin pensar en volver a casa…
Cuando sea grande como vos, me voy a meter en los charcos que me regale la lluvia, y voy a mirar ese dibujito en la tele o leer el libro que tanto me gusta sin que nadie me mande a dormir.
Cuando sea grande, voy a dejar de tenerle miedo a la oscuridad. Voy a meter la cuchara al revés en la taza, porque si, porque se me antoja! acaso el mango no revuelve igual?!
Cuando sea grande como vos, voy a luchar contra las malas palabras como: guerra, hambre, discriminación, soledad, miedo, mentira, dolor…
Cuando sea grande voy a querer lo que tengo sin pensar en lo que quiero.
Cuando sea grande como vos, voy a comprender que la verdadera riqueza, no se encuentra en los bolsillos, sino en el corazón. Que los amigos, los libros y el conocimiento son los tesoros más valiosos que se pueden tener. Voy a creer que todo es posible si pongo amor y fe en lo que hago.
Cuando sea grande quiero ser como vos… HIJO.