Por Ramón Vallejos…..
Paradójicamente, cuando mejor está el país en los 200 años de nuestra historia, en materia económica, social, cultural y de derechos individuales, los poderes fácticos nos quieren quitar la pelota, para evitar que terminemos ganando el partido.
Así los dueños de la pelota (pocas familias poderosas), que durante casi todas las épocas, con gobiernos democráticos genuflexos o dictaduras militares, manejaron los hilos de la política y la economía, en beneficio propio y en desmedro del resto de los argentinos, con su famosa estrategia de tener: un hijo abogado (para la política), otro cura (para convencer a los pobres que por ser sumisos irán al cielo) y un tercero militar (para disciplinar mediante golpes de Estado a los que osaran rebelarse contra la esclavitud o la explotación laboral), cubriendo todo el escenario del poder real, por medio de la Sociedad Rural y los grupos econo-mediáticos concentrados.
Tienen una visión conservadora del siglo XIX y XX de un país agrícolo-ganadero exportador, sólo para unos pocos ricos y muchos pobres expoliados y explotados, que viene de la época del genocidio perpetrado por Julio A. Roca con apoyo de las pocas familias poderosas, entre las cuales estaba Martínez de Oz, primer presidente de la Sociedad Rural, apropiándose, a través de las armas, de millones de hectáreas de campo fértil de la pampa húmeda, robadas a los pueblos originarios, transformándose en “dueños” de la tierra de la Patria, de todos los argentinos, que ellos usufructúan y se niegan pagar impuestos.
Hoy con un Gobierno Nacional y Popular desde 2003, se sienten molestos por la redistribución de la riqueza, que generamos todos (y disfrutaban sólo ellos) y el reconocimiento de los derechos ciudadanos para todos, que se están desarrollando y se proyecta profundizar.
Aquéllos defensores de “su república”, que consideran perdida porque no consiguen los votos suficientes para seguir expoliando al pueblo, en la actualidad nos presentan un panorama que tiende a la disolución de la verdadera República (forma de gobierno representativo en que el poder reside en el pueblo, el cual está personalizado por un jefe supremo llamado presidente, elegido en elecciones libres).
Las argucias esgrimidas para cumplir con el objetivo que pretenden, pasan por varios frentes: el mediático a través de los medios de comunicación hegemónicos con sus repetidoras, diciendo mentiras, calumnias e injurias (que vale recordar no son penadas, por obra y gracia del Gobierno Nacional, que derogó las leyes anteriores, en función de la libertad de prensa); los intentos de desestabilización provocados por especulación: con corridas cambiarias desde mínimas cuevas ilegales (que publican todos los medios cómplices), aumentos desmedidos de precios por la cadena cartelizada de los supermercados, con algunos personajes funcionales que intentan generar caos y malestar, como sindicalistas burócratas y grupos que se hacen llamar de izquierda, opositores, no al gobierno, sino a todos los ciudadanos argentinos que pretenden vivir en paz y disfrutar los logros obtenidos.
LA DÉCADA GANADA
Después de salir del infierno tan temido de 2001/02 (recordamos la consigna: “piquete y cacerola la lucha es una sola”. Piquete por falta de comida y cacerola pidiendo la devolución de los ahorros que les habían robado los bancos, con la complicidad del sistema político-económico imperante).
Desde 2003 asistimos a una Década Ganada, con la devolución de los ahorros; más y mejor trabajo; mejor remuneración con paritarias todos los años, que se habían perdido en el último tercio del siglo XX; vacaciones en verano y cada franco largo; autos, motos, celulares, televisores por doquier; más agua y cloacas en muchos pueblos que ni las conocían; mayor energía con la terminación de la hidroeléctrica Yacyretá y la puesta en marcha de la Central Nuclear Atucha II para abastecer una producción en costante crecimiento; más caminos y rutas; nuevos trenes de pasajeros y carga; mayor cantidad y calidad de jubilaciones con aumentos dos veces por año pagados todos los meses por adelantado; recuperación de YPF y Aerolíneas Argentinas que habían sido vaciadas por los privados; ciencia y tecnología de punta reconocida a nivel mundial con la construcción de satélites y reactores nucleares totalmente argentinos; más escuelas; más hospitales; más viviendas; 5 millones de netbook para los alumnos secundarios; Asiganción Universal por Hijo; mayores derechos individuales para todos y todas; fútbol y deportes para todos; leyes: en defensa de los DD.HH., Reforma del Banco Central para ponerlo al servicio de la economía productiva, de inclusión y consumo; defensa de los consumidores del abuso de los monopolios formadores de precios excesivos que provocan la inflación tan cuestionada por los medios hegemónicos, de deuda soberana contra los fondos buitre; nuevos puertos para mejorar el transporte fluvial; Planes: Progresar de becas para jóvenes que estudien, Procrear viviendas, Procreauto para compra de autos 0 km en cuotas accesibles; feria de ciencia y tecnología Tecnópolis; convenios con China para la construcción de dos centrales hidroeléctricas en Santa Cruz, nuevos trenes para el Belgrano Cargas y construcción de la cuarta central nuclear; etc., etc.,etc.
En definitiva estamos inmersos en un proceso de mejoramiento de la calidad de vida de los 40 millones de argentinos, los de arriba, los del medio y los de abajo, como les gusta discriminar a algunos, en el marco de una Latinoamérica unida e incluidos en el mundo nuevo que se está gestando en el siglo XXI.
LOS PIOJOS RESUCITADOS
Como dice Alejandro Dolina, “piojo resucitado: persona de origen humilde o venida abajo que logra elevarse a un nivel económico superior y se muestra soberbia”.
Todo piojo resucitado cree que consiguió asomar la cabeza sólo por mérito propio, desconoce, con soberbia, al sistema que lo llevó hacia arriba con sus medidas políticas y económicas, hace alarde de su condición actual para provocar envidia en los demás, aborrece a los que quedan abajo y siempre envidia a los de arriba.
Vanidad, envidia e ignorancia (con todo respeto, en el buen sentido de la palabra), son los tres ejes sobre los que se mueve el piojo resucitado.
Así termina siendo totalmente funcional a los dueños de la pelota y presa fácil de sus propios verdugos, que con sus medios hegemónicos y políticos afines, intentan tapar el cielo con las manos, a través de propaganda negativa en contra de las conquistas sociales, económicas, culturales, científicas, políticas, logradas por el pueblo en su conjunto, para llevarnos al estadio anterior de trabajador pobre y patrón rico, con millones de excluídos, Estado ausente y “mercado” dominante, donde sólo ganan pocos poderosos en detrimento del resto.
Mira los programas de chismes televisivos que hablan de política, está convencido que si El Estado no interviniera en “el mercado”, él estaría mucho mejor, tiene todos los elementos de la última tecnología, pero no los disfruta plenamente porque le enseñan a odiar diciendo que ‘está todo mal´ y él les cree, mientras le pasan miles de autos por sus narices dice que cada vez estamos peor, lo asalta el miedo a la inseguridad, la inflación y la corrupción, que existe ‘aunque usted no la vea’, que le cuentan los que robaron, bajo extorsión y tortura, la mayor empresa papelera de Latinoamérica, Papel Prensa, entre otras cosas.
FLORECEN MIL FLORES
Mientras puertas adentro, los caranchos pululan intentando mellar la voluntad y esperanza del pueblo argentino, sobrevuela una banda de buitres siniestros que sintieron olor a “vaca muerta” y aprontan sus garras desde el imperio estadounidense en decadencia, para rapiñar riquezas ajenas como siempre lo hicieron, la oposición política anquilosada en cómodas poltronas, con una visión miope está mirando para otro lado, como si fueran extranjeros en su propia tierra, actuando con una irresponsabilidad rayana en la locura, sin ideas, sin proyecto, sin futuro.
Cuando en las Naciones Unidas, el mundo con una mayoría absoluta de países, por 140 votos a favor y 11 votos en contra, apoyan la posición argentina, proyectando un nuevo sistema financiero internacional más justo y sin buitres.
La primavera vuelve a brillar en la Argentina, con mil flores de todo color, donde los jóvenes otra vez creen en valores de solidaridad, participación, militancia y viven con alegría el desarrollo de sus actividades comunes de estudio, capacitación, sociales, deportivas, abrazando la política como uno de los ejes principales para poner en valor sus esperanzas, sus dichas, sus ilusiones, sabiendo que el mejor camino para lograrlas es la democracia, participativa, con libertad, igualdad, justicia, inclusión.
Llenan plazas, estadios, calles, ciudades con desbordante amor a La Patria, a los símbolos, al prójimo, con cánticos sentidos, sin odio ni rencores, sabiendo que está en juego mucho más que un Boca-Ríver, que el clásico se juega contra los dueños de la pelota, acostumbrados a hacer arrodillar gobiernos y hoy se les hace frente con argumentos sólidos, proyectos de soberanía, liberación económica y política de los grandes centros de poder.
La fuerza arrolladora de esta juventud maravillosa, renueva las esperanzas de toda la ciudadanía, de continuar con el Proyecto Nacional y Popular, hasta lograr la plena realización de un país grande como nos merecemos, con la inclusión de todos los argentinos con felicidad y alegría.