Los senderos que ha trazado la utilización de “nuevas tecnologías”, ha tenido (tiene) con el uso del “féisbu” recorridos que pueden establecer meandros difíciles de franquear.
Para el caso, la publicación de “sarasasas”(ver fotos y vínculos) puede resultar emblemático, en tanto y en cuanto las reglas que establece el recurso tecnológico, prescribe mostrar imágenes de ese tipo; por lo tanto, quien lo haga queda “inhabilitado” por tiempos inciertos para operar en el “féisbu”(tal como ocurriera al suscripto en más de una oportunidad).
Pero la cuestión es que aunque haya que aceptar la prescripción, no intentar desarrollar crítica alguna al respecto es (en opinión personal) perder otro cachito de libertad para expresarse. Porque publicar imágenes de las “sarasasas” no motivara definiciones extremas en el desarrollo sexual y/u orientación sexual de nadie; no incrementará la pedofilia (curas incluidos); no inhibirá, ni propiciará la trata, entre otras cuestiones a considerar.
Por el contrario, por qué no se estima a las “sarasasas” como origen de vida, nutrientes de millones de seres humanos, de reflexión significativa para campañas de salud, imagen de belleza de la pintura o la fotografía, en una realidad en la que el cuerpo femenino –“sarasasas” incluidas-, continúa luchando para dejar de ser degradado como, de hecho, quisieron significarlo dos imágenes que se publicaron: una, la tapa de la revista “Mu” (ver vínculo); otra, una foto del Encuentro Nacional de Mujeres (similar a la que aquí se publica), en las cuales las “sarasasas” cobran sentido en la medida que remiten tanto al contexto de una publicación como a una actividad masiva y específica de mujeres, para lo cual la línea editorial de la revista como los ejes convocantes al Encuentro, exceden y contienen cuerpos femeninos, pero no pueden ser omitidos del contexto en que se publican.
Pecarán estas líneas de falta de rigor femenino para el análisis y hasta podrán considerarse “machistas”, aunque la intención es exhibir algunas razones de la sinrazón que esgrimen algunas “nuevas etcnologías” sobre “lo femenino”, patentizado en las “sarasasas” que el “féisbu” castiga por publicar de fotos publicadas. ¿Qué nivel de censura o inhabilitación ameritarían pinturas, esculturas, grabados, que muestren “sarasasas” al descubierto…?, ¿a qué oscuros designios estarían convocadas reproducciones de obras de arte en las que se vean “sarasasas” u otras partes pudibundas de modelos que posaron para un artista…?
En última instancia, lo que realmente tendría valor se relaciona con que cada mujer pueda decidir sobre su cuerpo, inclusive posar para una foto en que muestre
sus “sarasasas”…
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